sábado, 22 de mayo de 2010

Un ángel

Irreales son los días
que se plasman de color en mis ojos.
Tú, blanco perfecto - ángel puro-
opacaste a la sombra que corría descalza sobre mi piel,
ahora solo camina.

Tú, hermoso aprendiz,
recolectador de sueños,
llegaste gris y te volviste blanco
pulverizaste mi llanto,
lo hiciste más tenue
menos doloroso.

Y aquel bello reincidente nocturno,
canta lágrimas y llora entre letras.
o tal vez sonríe y revolotea
no lo sé, no lo sé.

En cambio yo,
recojo los pedazos de alegría
hechos polvo debajo de mi cama,
son solo pocos
pero juntos reflejan tu rostro,
un blanco perfecto.

Inexorables los días
que el mundo se torna de un color celestial.